3ero 1ra t.m Historia

EN MI AUSENCIA, REALICEN ESTE TP DE FORMA GRUPAL, TRATEN DE TERMINARLO - 26/8
TP INDIVIDUAL
Título: La vida privada en la primera mitad del siglo XIX - SEMANA DE LA ESI


Las mujeres durante la Revolución de Mayo

La mujer tenía bajo perfil, pero dispusieron sus casas que se transformaron en el lugar para las reuniones secretas, discutieron estrategias y dieron impulso a la Revolución desde su papel social.
Desde principios del siglo XIX, la mujer tuvo un rol poco conocido, pero de gran importancia en el Virreinato del Río de la Plata. Comenzó a tener protagonismo antes de la Semana de Mayo.
La participación de las mujeres en situaciones de guerra o enfrentamientos bélicos en muchos casos estuvo vinculada con el apoyo a familiares, garantizando la logística militar y haciendo conexiones como emisarias o espías. Estas modalidades, determinantes en un momento dado, no fueron valoradas, mucho menos recogidas, analizadas e incorporadas a la historia.
Protagonizaron tertulias esclarecedoras, o donaron joyas para la causa de la libertad. Pelearon hasta dejar sangre o empujaron a la lucha a sus esposos o amantes. Ellas, las mujeres que pisaron suelo argentino durante el revolucionario 1810, tienen letra chica en la historia argentina. Participan anónimas y casi imperceptibles. Discuten estrategias con sus maridos, juntan dinero de sus herencias o dotes, organizan actividades sociales lucrativas, prestan sus casas para reuniones clandestinas, cosen, murmuran argumentos a uno u otro oído masculino. Sus obras tienen riesgo, no llevan firma, pero contribuyen al logro de la emancipación americana. En situaciones críticas allí estaban, con la vehemencia propia del sexo. En estos momentos cruciales de la historia, se pusieron a la par del hombre, reaccionando con sentimiento y sin vacilaciones.
En las casas de estas damas se oía hablar de cuánto hacían los hombres del Estado, en el gobierno y fuera de él… Los más celebres salones de la época fueron las casas de Ana Riglós, Melchora Sarratea y Mariquita Sánchez de Thompson. Otro living importante, donde se cocinó la revolución fue el de Casilda Igarzábal de Rodríguez Peña, que entre 1804 y 1810 reunió una de las primeras sociedades secretas de la emancipación americana, el llamado Partido de la Independencia. Este último integrado por Juan José Castelli, Nicolás y Saturnino Rodríguez Peña, Manuel Belgrano, Juan José Paso y Martín Rodríguez. Cornelio Saavedra dudaba en ponerse al frente del movimiento para derrocar a Cisneros.
El 18 de mayo, la esposa de Rodríguez Peña, a la cabeza de un grupo de señoras, se presenta en la casa del comandante del Cuerpo de Patricios. Le dice: ¡”Aquí no hay que vacilar!” Lo presiona para que se decida y lo invita a concurrir a su quinta, en la que Castelli, Belgrano y otros rebeldes estaban conspirando. Saavedra acepta ir. La estrategia para el Cabildo Abierto del 22 de mayo se planea allí ese 18.
La casa de la señora Riglós, o como se llamaba muy a menudo Madama Riglós, era punto de cita de los ministeriales. María Guadalupe Cuenca, sufrida esposa de Mariano Moreno, sin saber que su marido había muerto en alta mar, continúa enviándole cartas a su destino en Europa.En alg unas de ellas, le escribe sobre las novedades del Río de la Plata. “Los han desterrado a Mendoza a Azcuénaga; Larrea a San Juan, Peña a la Punta de San Luis; Vieytes a la misma; French y Beruti, Donado y Cardoso a Patagones; hoy te mando el manifiesto para que veas cómo mienten estos infames. Del pobre Castelli hablan incendios, que ha robado, que es borracho, que hace injusticias, no saben como acriminarlo, hasta han dicho que no los dejó confesarse a Nieto y los demás que pasaron por las armas en Potosí, ya está visto que los que se han sacrificado son los que salen peor que todos, el ejemplo lo tienen en vos mismo”.
Para confirmar una renovada historia social argentina, es imprescindible resituar a las mujeres, deslizarlas desde el lugar marginal al que fueron confinadas en los relatos tradicionales hacia el centro de la escena. Hacerlas visibles, elevarlas a la categoría de sujetos dignos de la historia.

Fuente: https://goo.gl/RkC85T
http://revistaelcanillita.com.ar/las-mujeres-durante-la-revolucion-de-mayo/

ACTIVIDAD 1

1¿Qué hicieron las mujeres de mayo? ¿Acaso alguien las invita al Cabildo del 22, cuando se depuso al Virrey Cisneros? 
2 ¿Acaso arriesgaron su reputación en el histórico 25 y se apiñaron entre soldados, patricios y vecinos, que, reunidos frente al Cabildo querían saber de que se trataba?

Tertulia porteña (1831), de Charles Henri Pellegrini

Una vida con escasas opciones
«Aunque la mujer tenía derechos legales limitados (como el derecho a heredar), ninguna mujer [...] podía tener una profesión, porque se pensaba que era incapaz de cualquier tipo de vida fuera de su hogar. Para las mujeres de Buenos Aires solo había tres opciones: el matrimonio, la soltería o la entrada en un convento de clausura. Por los informes de los viajeros que visitaron Buenos Aires sabemos que las mujeres que elegían el matrimonio o la soltería debían llevar una vida tranquila y cortés centrada en el hogar y en la iglesia. En sus hogares, y en las reuniones sociales, las mujeres no debían desplegar inteligencia, sino más bien brindar el toque amable a los invitados, ser capaces de una charla agradable y vivaz, de bailar danzas españolas y francesas, tocar la guitarra y cantar. Otra cosa que podían hacer las mujeres era tocar el arpa. Siempre iban bien acompañadas cuando salían de sus casas, y las bien educadas no se mezclaban con la gente "vulgar". [...] Aunque las invitaban a bailes, fiestas y tertulias, quedaban excluidas de muchas de las reuniones que abundaban en la vida social de los hombres» (Socolow, 1991).
La educación de las mujeres de la elite
«La ignorancia era perfectamente sostenida. No había maestros para nada, no había libros, sino de devoción e insignificantes, [...] ya debes de conocer lo que sabían las gentes, leer, escribir y contar, lo más. Para las mujeres había varias escuelas que ni el nombre de tales les darían ahora. La más formal donde iba todo lo más notable era una vieja casa [...]. La dirigía doña Francisca López, concurrían varones y mujeres. Niñas desde cinco años y niños varones hasta quince, separados en dos salas, cada uno llevaba de su casa una silla de paja muy ordinaria hecha en el país de sauce; este era todo el amueblamiento, el tintero, un pocillo, una mesa muy tosca donde escribían los varones primero y después las niñas. Debo admitir que no todos los padres querían que supieran escribir las niñas porque no escribieran a los hombres; estas sillas ordinarias que ni para muestra hay ahora, no era fácil tenerlas tampoco porque había pocas, todos los oficios eran miserables, así muchas niñas se sentaban en el suelo sobre una estera de esas de esparto. Había una mesita con un nicho de la Virgen donde se decía el bendito a la entrada y a la salida. Este era todo el adorno de la principal sala y en un rincón la cama de la maestra: el solo libro era el Catecismo, para leer en carta cada niña o niño traía de su casa un cuaderno que les escribían sus padres, y se le decía el proceso: todo lo que se enseñaba era leer y escribir y las cuatro primeras reglas de la aritmética, y a las mujeres coser y marcar [...].
»Había algunos pardos que enseñaban la música y el piano, este era el solo adorno para las niñas, era para lo solo que había maestros, muy mediocres. No puedes imaginarte la vigilancia de los padres para impedir el trato de las niñas con los caballeros, y en suma en todas las clases de la sociedad había vanidad en las madres de familia en este punto. La dicha de los padres era tener una hija monja, un sacerdote, y la sociedad giraba sobre esta tendencia» (Sáenz Quesada, 1995).

Las actividades de las niñas, las relaciones familiares
Las niñas de las familias decentes del Buenos Aires virreinal solían pasar la mayor parte de su tiempo en sus grandes casas de la ciudad, entre costuras, bordados, zurcidos y asistencia a misas. Sus padres les enseñaban las primeras letras, para que pudieran colaborar en las empresas familiares.
Las niñas participaban de las tertulias, esos ámbitos de sociabilidad tan típicos de la elite colonial. Los fines de semana, dejaban la casa de la ciudad, para ir con sus padres a las quintas y estancias que estos poseían en la campiña cercana.
Por lo general, crecían mimadas por la servidumbre de la casa. El cariño no era lo más característico en las relaciones familiares. El trato de los padres hacia sus hijos se caracterizaba por la severidad y la distancia.

(Adaptación de Luna, 2000).
Matrimonios por conveniencia
En los hogares de la gente decente era habitual que los padres eligieran maridos para sus hijas. Los matrimonios así pautados no tenían en cuenta los sentimientos de las jóvenes, sino los intereses de familia. A través de un buen matrimonio se buscaba mantener o incrementar el patrimonio familiar. Los ricos comerciantes, por ejemplo, se preocupaban por pactar matrimonios con hombres que a través del ahorro y la buena administración dieran continuidad a sus empresas mercantiles.
En este sentido, los españoles contaban con ciertas ventajas sobre los criollos. Las familias decentes los consideraban más trabajadores y ahorrativos que los nativos. El dicho «Vino, marido y bretaña, de España»*, que estaba muy extendido en la época expresaba muy bien esta preferencia.
Susan Socolow (1991) sostiene que el casamiento de la mujer criolla socialmente establecida con el recién llegado de España no era solo una norma aceptada en Buenos Aires, sino que estaba extendida por la mayor parte de Hispanoamérica.
(Adaptación de Luna, 2000).

El amor en lucha contra la conveniencia: surgimiento de una nueva sensibilidad
Hacia 1803 Mariquita Sánchez tenía 14 años. Pertenecía a una distinguida familia porteña. A pesar de su juventud, Mariquita decidió cuestionar las rígidas costumbres de su época en torno al matrimonio. No aceptó casarse con el hombre elegido por sus padres, el español Diego del Arco. Amaba a un joven, llamado Martín Thompson y, animada por tales sentimientos y por una personalidad que comenzaba a definirse como muy libre y transgresora, resistió las imposiciones paternas. Ante la intransigencia de sus padres, ella y Martín decidieron llevar el enfrentamiento a la esfera pública. Presentaron un juicio de disenso ante las autoridades virreinales y, finalmente, fue el virrey Sobremonte el que dirimió el conflicto, fallando en favor de los enamorados.
Mariquita Sánchez de Thomson: daguerrotipo tomado en 1854
La historiadora María Sáenz Quesada (1995) considera que Mariquita fue expresión de una nueva sensibilidad social:
«[...] en esta lucha de carácter personal los novios no estuvieron solos. En efecto, la cuestión del casamiento con el elegido del corazón era uno de los grandes temas de la vida privada que debatía la sociedad finisecular. Si en Francia acababan de abolirse los privilegios que venían del Medioevo, si el espíritu del siglo tendía a acabar con las herencias gravosas, si los pensadores, literatos y poetas elogiaban el individualismo y la religión del corazón por encima de las frías normas, ¿podrían escapar los súbditos americanos de la Corona española al influjo de tales cuestiones?».
La firmeza de Mariquita al sostener contra viento y marea sus derechos, de los 14 a los 17 años, da cuenta además de una decisión que era fruto de su notable fortaleza, el punto de partida de una nueva sensibilidad social ante el matrimonio: la revalorización del amor de la pareja por encima de los intereses del grupo de familia.
En este punto, la joven contaba con el respaldo moral del obispo Azamor y Rodríguez, titular de la diócesis de Buenos Aires. Este había sido íntimo de su casa. Murió cuando ella tenía unos diez años; es fácil imaginar que esa niña, presente en las tertulias de los mayores como se acostumbraba en Buenos Aires, debió escuchar y absorber estos nuevos y atractivos conceptos que tan bien se adecuaban a su íntimo anhelo de libertad. Más sorprendente es que su padre, tan amigo del obispo Azamor, adoptara en oportunidad del enlace de su única hija un comportamiento intransigente. Pero una cosa era el vínculo amistoso, y otra muy diferente aceptar los revolucionarios criterios del prelado en lo que hacía al manejo de sus intereses de familia.
«En sus escritos, Azamor había defendido la libertad de elección de su pareja por parte de los jóvenes [...]
»Esta postura [...] era también la del progresista fiscal de la Audiencia de Charcas, Victorián de Villaba [...], para quienes la oposición de los padres respondía al capricho o a deleznables conveniencias económicas o sociales. Tanto el prelado como el fiscal expresaban un clima de ideas contrario a la Pragmática Sanción que en la década de 1780 había tendido a vigorizar la autoridad paterna a fin de evitar que la sociedad estamental se quebrara por matrimonios entre personas de diferente nivel social o de castas distintas. Según dicha Pragmática, los hijos, incluso los mayores de 25 años, debían solicitar el consentimiento paterno. La transgresión a esta norma se castigaba con la pérdida del derecho de herencia. En ese ambiente movilizado por nuevas ideas y nuevos protagonistas, los argumentos contrarios al noviazgo resultaron inconsistentes [...]
»Aunque no fue el único juicio de disenso de esa década, pues hubo algunos otros de importancia en que los hijos pusieron pleito a sus padres, el de Mariquita y Martín tuvo una repercusión especial. [...] Ella y su novio se habían convertido, sin buscarlo, en pioneros de esta nueva sensibilidad» (Sáenz Quesada, 1995b).

¿Revolución en la condición de la mujer?
La Revolución no modificó la condición de las mujeres de la elite heredada de la colonia, ni siquiera en lo relacionado a la libre elección de pareja. La tradicional costumbre de los padres de elegir maridos para sus hijas continuó imperando. Hasta un hombre con ideas políticas tan radicalizadas como Juan José Castellisiguió en este aspecto apegado al pasado. Hacia 1811-1812 se convirtió en protagonista de un escándalo público al negarle a su hija la posibilidad de casarse con un oficial que militaba en las filas de Saavedra.
Por entonces, Mariquita Sánchez de Thompson, desde las hojas y periódicos más radicales, incorporó al debate público l tema de la educación de las mujeres y cuestionó el rol subordinado y dependiente que se le asignaba a la mujer en el proceso revolucionario.
(Adaptación de Luna, 2000).

Actividad 2
1. ¿Cómo era la educación de las niñas?¿Qué educación recibían? ¿Qué otras cosas hacían? 
2. ¿Qué expectativas tenían los padres con respecto a su futuro? ¿Cómo era el vínculo con sus padres y sus maridos?  
3. ¿Cuál era el modo habitual de concertar matrimonios entre los miembros de este sector social? 

¿Podían elegir a sus maridos? 
4. ¿Qué posibilidades había de tomar decisiones alternativas e introducir cambios en la sociedad del momento? ¿Cuál era el modelo de mujer aceptado por su grupo social? ¿Podían recorrer caminos distintos de los pautados socialmente?

Actividad 3
Conocer la situación de la mujer en la actualidad respecto de problemáticas
5. Realizar encuestas a mujeres de diferentes edades (de más de 70 y de menos de 40 años) para obtener datos sobre la educación, la inserción laboral y la elección de pareja en diferentes épocas y para conocer qué cambios se produjeron y cuáles no;
6. Buscar información sobre mujeres que desempeñen un rol activo en la defensa de los derechos de la mujer en la actualidad, para conocer acerca de los organismos que se ocupan de estas temáticas y qué actividades desempeñan;
7. Buscar imágenes de revistas que reflejen a la mujer actual en diferentes situaciones (trabajo, educación, defensa de sus derechos). Puede disponer esas imágenes de tal modo que propicien una comparación con la situación de la mujer en la era virreinal o bien en la Revolución de Mayo. Buscar imágenes para ello.
8. Leer las "Máximas de San Martín para su hija". ¿Qué requerimientos solicita San Martín a su hija?
9. Vean las publicidades de Nike ¿Qué reflexión plantea?
9. Mujeres de la Patria: Seleccionar la página que quieras y redacta un texto sobre las mujeres patrióticas.

• https://www.instagram.com/p/CAnJt7Clal1/?igshid=1htns6h6zg6up
• http://lasjuanascentenario.fullblog.com.ar/18102010-la-patria-tambien-es-mujer.html?authuser=5&hl=es
• https://www.youtube.com/watch?v=ySovOIFxMA4
• https://www.cultura.gob.ar/las-mujeres-que-construyeron-la-patria_6279/?authuser=5&hl=es
• https://www.educ.ar/recursos/132027/las-mujeres-en-la-historia-rioplatense
• https://lahistoriaendisputa.wordpress.com/2019/01/12/mujeres-de-la-independencia1/?fbclid=IwAR3azxs8CV6vN5ET4gfrgvkxUboygwuWHyL6VeWbpQnPKrQ7n2ZQN88G3t8&authuser=5&hl=es

10. Mire el siguiente la siguiente noticia y el video, realice una reflexión crítica. 

• https://66.media.tumblr.com/50e7680a9a03e0b0104ff0aeaaddc3a8/tumblr_o8shm1k8GT1qcivxgo1_1280.gif?fbclid=IwY2xjawE4O4RleHRuA2FlbQIxMAABHZnkpkGYttjMsLREuYHAJEK5qcAmF85KWVASvfGNbnsYp4a9H1hzW5BSOg_aem_aS0IIQYosn2WAHlyTJSekA
• https://www.pagina12.com.ar/345497-en-catamarca-1366-ninas-estan-en-matrimonio?authuser=5&hl=es

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